CHINA
“Esfuérzate
y ganarás, dice un proverbio local que refleja la perseverancia de 1.300
millones de chinos”, diría el presidente chino Xi Jinping hace dos meses. Y
sirviéndonos de ésta frase daremos comienzo a nuestra entrada sobre China, uno
de los pilares de nuestros ya conocidos BRIC.
Con
una superficie de 9 596 960 km², China
es el tercer país más extenso del planeta por superficie terrestre detrás
de Rusia y Canadá y el cuarto si se cuentan las masas de agua, detrás
de Rusia, Canadá y Estados Unidos.
El ascenso de China como gran potencia es una de las
principales variables geopolíticas de principios del siglo XXI. El extraordinario crecimiento económico de China durante
las tres últimas décadas, el aumento de sus gastos en defensa y la rápida
expansión de su influencia atraen la atención de todos los gobiernos (y también
la nuestra). En apenas dos generaciones,
su Producto Interior Bruto (PIB) se ha convertido en el segundo mayor del
planeta, sumando así su peso económico a su estatus como potencia nuclear y
miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Fuente: datosmacro.com
No
hay prácticamente asunto en la agenda global que pueda afrontarse hoy sin la
participación de Pekín. El auge de China
como gigante económico y militar ha provocado un inevitable debate sobre
sus implicaciones para el sistema internacional.
China
es una potencia en ascenso cuya creciente presencia está alterando el mapa
económico y estratégico del mundo, pero aún
tiene importantes limitaciones materiales que superar y contradicciones políticas
que resolver. El país aspira a recuperar la posición central que tuvo
históricamente, y el medio fundamental a través del cual espera conseguirlo es
el crecimiento económico. Por ello, el Gobierno chino ha definido el periodo
que va hasta el año 2020 como una oportunidad estratégica para desarrollar la
economía y alcanzar un estatus de sociedad «moderadamente acomodada».
Para
la mayoría de los analistas chinos, la estructura del sistema internacional se
caracteriza por la existencia de «una superpotencia, muchas grandes potencias».
Piensan que el mundo avanza hacia la
multipolaridad y que las «nuevas potencias emergentes» constituyen un elemento cada vez más
importante en esa dirección. Creen, no obstante, que esta realidad no basta
para alterar una estructura definida por la preeminencia de Estados Unidos. En
condiciones de unipolaridad, China se ve obligada a cooperar con Estados Unidos
y actuar de manera «responsable». Éste es un principio básico para entender la
política exterior china, incluyendo su percepción de los países BRIC.
En
plena crisis global, China registró un crecimiento cercano al 9% en el año 2008
y un 8,7% en el año 2009, cifras muy por delante de las de Estados Unidos y de
la Unión Europea. El PIB chino alcanzó en 2009 los 3,4 billones de dólares (es
decir, un 25% más que el de los otros países BRIC juntos). De seguir así, la
economía china alcanzará a la de Estados Unidos entre los años 2025 y 2030. Se
estima que a mediados de siglo la economía china sumaría 46,3 billones de
dólares, un 20% más que la de Estados Unidos en términos nominales y un 90% más
en paridad de poder adquisitivo. Aún así, el PIBpc de Estados Unidos sería tres
veces superior al de China.
Tabla comparativa China-EEUU
Fuente: elaboración propia a partir de datos recogidos de diversas fuentes
En
resumen, pues, en menos de dos
generaciones la República Popular China ha pasado de ser un país cerrado y
aislado a convertirse en uno de los más integrados en la economía global.
Ello se ha traducido en un creciente poder
chino. «La paz y el desarrollo parecen ser la tendencia de los tiempos.»
Nos encontramos en un mundo que avanza hacia un mayor multipolaridad, hacia la
globalización económica y hacia una reducción general de las tensiones entre
las potencias. China que está
desarrollando intereses estratégicos globales y, por tanto, ha venido a
depender del actual sistema internacional. Y, a pesar de las diferencias
del gigante con el resto de miembros de los BRIC, existe una convergencia muy
importante entre ellos, a despecho de las diferencias de sus estrategias
económicas, que es la prioridad que viene siendo atribuida por sus actuales
Gobiernos, a la promoción de la inclusión y de la equidad social. Y en este
sentido, se puede decir que existe una agenda de preocupaciones sociales
comunes, entre estos países, ya sea con la lucha contra el hambre y contra la
pobreza así como con la garantía de la seguridad alimenticia, de la salud, del
empleo, de la educación, de los derechos humanos y de protección al medio
ambiente.
Así bien lo
vería el presidente Xi Jinping en la cumbre de potencias emergentes hace dos
meses: “En la última década los
países BRICS hemos avanzado y nos hemos convertido en un importante factor de
la economía mundial” (…) “Hay quien dice que los países emergentes y en
desarrollo están en retroceso, y que los BRICS han perdido su brillo... es
cierto que nos han afectado factores internos y externos, que hemos encontrado
viento en contra, pero el potencial sigue siendo el mismo”, aseguró el
mandatario chino. “Seguimos teniendo plena confianza y es el momento de
desplegar las velas y embarcarnos en un nuevo viaje, una segunda década dorada
para la cooperación de los BRICS”.
Fuentes:
-Foroeconómico.org
-Eleconomista.es
-La Vanguardia: China abre la cumbre de las cinco economías emergentes
-Brasil, Rusia, India y China (BRIC): una realidad geopolítica singular. Parte de Fernando Delage Carretero.
Saludos y... ¡hasta la próxima!
Interesante entrada, China sigue creciendo a un ritmo muy alto pero ha sufrido una ralentización que ha hecho saltar las alarmas, aunque las expectativas siguen siendo muy altas.
ResponderEliminarChina sigue en la cumbre de los Brics, su economía va creciendo a un buen ritmo como se aprecia en esta entrada. ¡Entrada muy entretenida!
ResponderEliminarEsa visión del presidente Xi Jinping combinada con el entusiasmo que parece tener Putin son determinantes a la hora de deducir que los BRICS, a pesar de su pequeño descenso, seguirán trabajando por evolucionar de forma conjunta. Son conscientes de su fuerza, y parece que no piensan decaer con facilidad. Me ha parecido muy interesante la tabla comparativa China-EEUU, arroja unos datos bastante relevantes. Es también muy interesante ver como China, con el paso de los años, ha evolucionado hasta convertirse en el país que es hoy día. Aunque, como decía en comentarios de otras entradas, habrá que esperar para ver qué sucede con el transcurso del tiempo, y sobre todo en el caso Chino, para saber al fin si se trata de un gigante con pies de barro.
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